18 de abril de 2016

Empate estéril del Real Oviedo ante un rival directo

El Real Oviedo jugó este domingo 17 de abril en el Nou Estadi ante el Gimnàstic de Tarragona.
Los dos equipos, faltos de ritmo en ataque, no consiguieron perforar la portería contraria y, por tanto, inaugurar el marcador con un gol que, tanto para uno como para el otro, supondría ponerse a tres puntos del otro, consiguiendo el tercer puesto, dejando atrás a anteriores rivales que todavía pueden entrar en play-off y poniéndose a un punto del Alavés, a expensas de que jugara el Leganés.
Por la parte táctica, el Real Oviedo fue ha jugar su partido, planteado bastante bien por David Generelo, que consiguió jugarle de tú a tú a un rival directo, con el que se resarció de la mala imagen dada en San Mamés.
Los jugadores, por su parte, se dejaron la piel en el campo sudando la camiseta y peleando hasta el último balón. A título individual, cabe destacar la actuación del portero Rubén Miño, que salvó al equipo en más de una situación durante la recta final del partido. También son de tener en cuenta las actuaciones de Carlos Peña y Borja Valle, haciendo un fútbol de calidad que aprovechó el equipo para crear peligro, al igual que las cabalgadas de José Fernández por la banda, el cual recuperó una de sus mejores versiones después de todos los problemas tanto de forma física como con la afición.
Desde mi punto de vista, los mejores del partido fueron Toché y David Fenández, aunque tuviera que marcharse lesionado. El peor fue sin duda alguna Héctor Verdés, que provocó una segunda amarilla innecesaria, actuando como si fuera un juvenil que acabara de ascender del Vetusta. Por otra parte, todavía no consigo entender el por qué de las ausencias tanto de Cristian Rivera como de Diegui Johanneson no en el once inicial sino en la convocatoria, ya que son dos jugadores jóvenes de la cantera, con mucha calidad y que, en el caso de Diegui, podría ser hasta titular, aunque Cristian da el perfil que yo considero adecuado para jugar en el doble pivote junto con Vila o Erice, debido a su mentalidad de creador de juego y defensiva, lo que le da mucha estabilidad al equipo.
Para concluir esta crónica, me gustaría dar mi visión sobre el momento de Esteban: a mi punto de ver, Esteban ya tiene sobre 41 o 42 años, cosa que va haciendo que pierda algunas aptitudes como los reflejos. Aparte, el hecho de que haya sufrido una lesión que lo ha apartado de los terrenos de juego durante unos partidos, se ha dado lugar a la entrada de Miño, el que creo que está haciendo unos buenos partidos. Con esta conclusión no quiero, ni mucho menos, jubilar a Esteban, al que considero leyenda activa del oviedismo, sino dar mi punto de vista acerca de un tema que se lleva hablando desde la lesión entre los aficionados y que nos interesa a todos.

En la imagen vemos a Michel con el balón frente 
al jugador del nàstic Palanca.

2 comentarios:

  1. Esta página es genial!!! Me encanta!

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