Ayer, jueves 27 de junio, el Real Oviedo nos dio un recital de mediocridad ante un fallón Leganés que, aunque lo intento en múltiples ocasiones, solo pudo perforar la meta de Miño una vez.
En general, el Real Oviedo no jugó nada. Las bandas fueron un verdadero coladero, teniendo por la derecha a Fernández, que a al mínima se iba al centro, y Bautista por la izquierda, que personalmente no se que hace todavía en el equipo, que ni defendía ni corría.
El resto del equipo estuvo bastante mal, aunque no tanto como los laterales. Al centro del campo le faltó fluidez y velocidad en el juego, haciendo que los delanteros ni la olieran, ya que Linares es bastante malo y Toché es un jugador rematador.
El Leganés, por su parte, tampoco propuso un juego de calidad, empezando con una defensa de cinco.
En mi opinión, el gran culpable de todo esto es, sin ápice de duda Generelo, que no supo plantear el partido, jugándote un play-off en casa no puedes hacer esto.
La gran sorpresa del partido la dio el canterano carbayón Viti Rozada, que salió con ilusión peleando hasta el último balón. Si todos hubieran jugado así, el partido acabaría distinto.
Para acabar, me gustaría acordarme de toda esa gente que criticaba a Egea cuando nos dirigía; ya tenéis lo que queríais. Ahora coread su nombre y pedid la dimisión de Generelo.
1017 visitas. ¡Enhorabuena! ;-)
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