29 de abril de 2016

Hoy hablamos de ... Herrerita

Eduardo Herrera Bueno ``Herrerita´´, fue un jugador asturiano, gijonés en concreto, que irónicamente desarrollo su penitud futbolística en el Real Oviedo, el eterno rival, en primera división.
Con la temprana edad de quince años fichó por el Sporting de Gijón, equipo que en 1933 abandonaría por el Real Oviedo. En este club debutó un 5 de noviembre contra el F.C. Barcelona, al cual ganaron 7-3. Aparte del Real Oviedo, Herrerita militó en la temporada 1939-1940 en el F.C. Barcelona, debido a que la guerra civil se encontraba en la ciudad, imposibilitando la participación del Real Oviedo ese año en primera división.
En su trayectoria cabe destacar que es el máximo anotador del Real Oviedo en primera división, así como su participación en la llamada segunda delantera eléctrica, formada por Casucu, Gallart, Lángara y Emilín, y la tercera delantera eléctrica, formada por Antón, Goyín, Echevarría y Emilín.
Con selección español debutó contra Portugal el 18 de marzo de 1934 y jugó un total de seis partidos, el último contra Irlanda como capitán del combinado nacional.
Se retiró al final de la temporada 1950-1951 en Sporting de Gijón, como una leyenda viva tanto del oviedismo como del fútbol asturiano.




24 de abril de 2016

Derrota ante el Huesca en el Carlos Tartiere

Lo que vimos el sábado en el Carlos Tartiere no le gustó a ningún aficionado blanquiazul. El Real Oviedo contaba con muchas bajas en la defensa, pero de todas formas jugó un mal partido.
Los dos equipos, tanto el asturiano como el oscense, necesitaban los tres puntos, pero terminaron llevándoselos los segundos. El Oviedo tuvo algunas ocasiones, como una clara mano en el área de un jugador del Huesca, o un tremenda disparo a la escuadra de Toché que Leo Franco, internacional argentino y antes portero del Atético de Madrid, sacó de la meta. También un tiro que un defensa oscense sacó de la línea de meta o un disparo al palo de Susaeta. Genérelo metió a Hervías, Linares y a Diego Cervero, que fue ovacionado, aunque sin resultado.
Todos los jugadores del Real Oviedo estuvieron poco finos, a excepción de Josete en su debut, Fernández y tal vez Peña y Edu Bedia, que dejó destellos de calidad. Los que estuvieron peor fueron Bautista, Jon Erice y un Michel desaparecido.
Pienso que el Real Oviedo de ayer no puede pretender subir a Primera División. Para ser sincero a mi me encantaba Egea. Por el contrario, Generelo no me convence mucho. Si el Oviedo juega así los próximos partidos, veo difícil el ascenso.
Jugadores del SD Huesca celebrando la victoria al final del partido.
 

22 de abril de 2016

"La historia de nuestro regreso"

Este jueves se ha producido en el Teatro Filarmónica el estreno del documental que narra el retorno del Real Oviedo a la liga profesional después de unos duros y dolorosos años.
Al teatro acudieron jugadores de la primera plantilla y del filial, y una amplia representación del cuerpo técnico y directivo del club, que escucharon de primera mano los aplausos del público durante los momentos más emotivos del documental.
Jon Erice o Néstor Susaeta compartieron sus sensaciones tras un visionado que erigió a Héctor Font como uno de los protagonistas de la producción, en la que este le encantó al público gracias a su espontaneidad.
La emoción del pitido final, las charlas en el vestuario, las reflexiones, los momentos de flaqueza, las conjuras en el autobús... Algunos de los protagonistas del ascenso, como Sergio Egea, Esteban, Borja Valle y el presidente Jorge Menéndez Vallina, entre otros, acercan a los aficionados del Oviedo la emoción de este último regreso a La Liga. 
Ha sido un acto emotivo y emocionante, y esperemos que los próximos años sean mejores que los anteriores.
 

20 de abril de 2016

Hoy hablamos de... Isidro lángara

Isidro Lángara Galarraga fue un futbolista nacido en Guipúzcoa que jugó, entre otros equipos, en el Real Oviedo.
En 1930 y con 18 años de edad fue fichado por el Real Oviedo, debutando en segunda división. En 1932, jugando aún en esta categoría fue llamado a debutar con la Selección española, y un año después logró ascender a la Primera división. Esta etapa en el equipo asturiano fue la más brillante de su carrera, siendo máximo goleador de la liga en las tres primeras temporadas que jugó con el Oviedo en la Primera. Además, en las temporadas 34-35 y 35-36, el Oviedo quedó tercer clasificado en la Liga. Estos años son considerados la Edad de Oro de la historia del Oviedo. Sin embargo esta época se cerró de forma dramática en julio de 1936 cuando estalló la guerra civil. En su primera etapa con el Oviedo Lángara jugó 220 partidos oficiales y marcó 281 goles.
Tras un tiempo jugando con la selección de Euskadi, esta recaló finalmente en México donde jugó la Liga Mayor de 1938-39, bajo la denominación de Club Deportivo Euzkadi, quedando en segundo lugar. En 1939 al finalizar la guerra con derrota republicana se disolvió la selección de Euzkadi y Lángara optó por seguir exiliado fuera de España y buscar equipo en Argentina, donde su antiguo compañero de la selección vasca, Ángel Zubieta lo recomendó en San Lorenzo de Almagro.
En su primer partido con San Lorenzo anotaría cuatro goles al River Plate. Lángara jugó 4 temporadas en San Lorenzo de Almagro, un total de 121 partidos en Primera División y convirtió un total 110 goles, convirtiéndose en uno de los goleadores históricos del club.
En 1943, Lángara fue contratado por el Real Club España. Anotó 27 goles en su primer temporada, el siguiente año marcó 38 goles y un año después 40. En México ganó dos títulos de máximo anotador, una Copa y una Liga.
Fue internacional con la Selección nacional de fútbol de España en 12 ocasiones, marcando en 17 ocasiones.
Regresó a México donde se retira como jugador y se queda a residir en el país. Tiempo después se hizo cargo de la dirección técnica de Unión Española de Chile, entre 1950 y 1951, en el que ganaría la liga, y del Puebla F.C., con el que ganaría un título de la Copa México en 1953. En el año 1955 fue entrenador del San Lorenzo. Retornó después al País Vasco, donde falleció en 1992.
En mi opinión, Lángara ha sido el mejor jugador de la historia del Real Oviedo, y los números lo demuestran. Ha sido el primer jugador en la historia en ganar el pichichi en tres ligas distintas, y en marcar tres hat-tricks en tres jornadas seguidas. Tiene una de las efectividades más altas de las historia, y el mayor promedio goleador de la historia de la liga (1.16 goles por partido), superando a Cristiano Ronaldo (1.10). No se si habrá otro jugador mejor que el en la historia del Real Oviedo,pero si es así no lo va a tener fácil.
 

18 de abril de 2016

Empate estéril del Real Oviedo ante un rival directo

El Real Oviedo jugó este domingo 17 de abril en el Nou Estadi ante el Gimnàstic de Tarragona.
Los dos equipos, faltos de ritmo en ataque, no consiguieron perforar la portería contraria y, por tanto, inaugurar el marcador con un gol que, tanto para uno como para el otro, supondría ponerse a tres puntos del otro, consiguiendo el tercer puesto, dejando atrás a anteriores rivales que todavía pueden entrar en play-off y poniéndose a un punto del Alavés, a expensas de que jugara el Leganés.
Por la parte táctica, el Real Oviedo fue ha jugar su partido, planteado bastante bien por David Generelo, que consiguió jugarle de tú a tú a un rival directo, con el que se resarció de la mala imagen dada en San Mamés.
Los jugadores, por su parte, se dejaron la piel en el campo sudando la camiseta y peleando hasta el último balón. A título individual, cabe destacar la actuación del portero Rubén Miño, que salvó al equipo en más de una situación durante la recta final del partido. También son de tener en cuenta las actuaciones de Carlos Peña y Borja Valle, haciendo un fútbol de calidad que aprovechó el equipo para crear peligro, al igual que las cabalgadas de José Fernández por la banda, el cual recuperó una de sus mejores versiones después de todos los problemas tanto de forma física como con la afición.
Desde mi punto de vista, los mejores del partido fueron Toché y David Fenández, aunque tuviera que marcharse lesionado. El peor fue sin duda alguna Héctor Verdés, que provocó una segunda amarilla innecesaria, actuando como si fuera un juvenil que acabara de ascender del Vetusta. Por otra parte, todavía no consigo entender el por qué de las ausencias tanto de Cristian Rivera como de Diegui Johanneson no en el once inicial sino en la convocatoria, ya que son dos jugadores jóvenes de la cantera, con mucha calidad y que, en el caso de Diegui, podría ser hasta titular, aunque Cristian da el perfil que yo considero adecuado para jugar en el doble pivote junto con Vila o Erice, debido a su mentalidad de creador de juego y defensiva, lo que le da mucha estabilidad al equipo.
Para concluir esta crónica, me gustaría dar mi visión sobre el momento de Esteban: a mi punto de ver, Esteban ya tiene sobre 41 o 42 años, cosa que va haciendo que pierda algunas aptitudes como los reflejos. Aparte, el hecho de que haya sufrido una lesión que lo ha apartado de los terrenos de juego durante unos partidos, se ha dado lugar a la entrada de Miño, el que creo que está haciendo unos buenos partidos. Con esta conclusión no quiero, ni mucho menos, jubilar a Esteban, al que considero leyenda activa del oviedismo, sino dar mi punto de vista acerca de un tema que se lleva hablando desde la lesión entre los aficionados y que nos interesa a todos.

En la imagen vemos a Michel con el balón frente 
al jugador del nàstic Palanca.

13 de abril de 2016

Hoy hablamos de... La fundación del Real Oviedo

Ya que esta es la primera entrada del blog, vamos a comenzar hablando de la fundación del Real Oviedo.
La historia del fútbol en Oviedo empezó al retorno de jóvenes que se iba a Inglaterra a estudiar y aprendían a jugar a este deporte. En 1903 se conformó el primer equipo ovetense, el Oviedo Foot-ball, con Pedro Rubín como capitán.
Los primeros equipos representativos de la ciudad se fundaron más tarde, en 1908 surgió el Stadium Club Ovetense, y en 1919 tras una ruptura en el club se fundó el Club Deportivo Ovetense. Antes de su fusión, de la que salió el Real Oviedo, dichos conjuntos mantuvieron una gran rivalidad deportiva, siendo representativo de las clases populares el primero, y relacionado con las clases pudientes el segundo. A pesar de todo, el Stadium Club se mantuvo por encima del Club Deportivo en la mayoría de las ocasiones.
En la época ya se disputaba la que era la primera competición oficial a nivel nacional, el Campeonato de España-Copa de Su Majestad El Rey. Participaban en ella los ganadores del campeonato de cada región,  en donde los equipos asturianos luchaban por ganar el Campeonato Regional de Asturias. El primer gran triunfo de los clubes ovetenses llegó de la mano del Real Stadium, quien en 1925 consiguió proclamarse campeón de Asturias y jugó la Copa del Rey de 1925, donde quedó eliminado en la fase de grupos, y tras haber vencido un único partido frente al Club Deportivo Español vallisoletano. El relativo tardío nacimiento de los clubes ovetenses fue un handicap respecto al resto de clubes en España, y en especial en Asturias, donde algunos de los cuales tenían ya varias décadas de vida. Es por ello cuando al siguiente año, 1926, y tras el desastre para ambos equipos de Oviedo en el campeonato regional —dominado indiscutiblemente por el Real Sporting de Gijón y que más tarde sería principal rival de los ovetenses—, se hizo palpable la conveniencia de fusionar a ambos clubes para dar lugar a uno más competitivo frente a los clubs de Gijón, Avilés o Mieres.

El 26 de marzo de 1926 se hizo oficial la fusión, y se determinó, además de los estatutos del nuevo club, el emblema y los primeros colores de la camisa azul con un escudo en el pecho en el que figuraría la Cruz de los Ángeles,  mientras que se dictaminó también al primer presidente de la entidad, Carlos Tartiere.
El recién nacido Real Oviedo disputó en el estadio Vetusta de Fozaneldi su primer partido el 1 de mayo de ese mismo año contra el Arenas de Guecho, perdiendo 4 - 6 y comenzando su larga historia llena de momentos amargos y dulces.




Primer Real Oviedo